Receta súper sencilla de hacer y que seguro triunfa en casa. Es un bizcocho sin harinas, una alternativa muy sana y saciante del típico bizcocho de yogur casero que nos hacían nuestras madres cuando éramos pequeños, endulzado con un edulcorante muy similar al azúcar, y que podéis remplazar por plátano o dátiles. El toque original lo da el aceite de oliva virgen extra a la naranja de Naturvie, que junto con el chocolate de la cobertura y las avellanas da a este bizcocho un sabor de diez.
Ingredientes:
3 huevos
1 yogur
Una medida de yogur de eritritol. Podéis sustituir por pasta de dátiles o plátano.
Una medida de yogur de AOVE a la naranja Naturvie
3 medidas de yogur de harina de almendra
1/2 sobre levadura química
1 pizca sal
Ralladura de 1 limón
Nata montada o yogur griego
1 tableta de chocolate negro minimo 85% para recubrir el bizcocho
Mantequilla de avellanas para decorar
Avellanas en dados para decorar
Procedimiento:
En primer lugar, con una batidora emulsiona los huevos con el eritritol hasta que salga espuma. Después se añade el Aceite de Oliva Virgen Extra a la naranja y el yogur y vuelve a batir.
A continuación se añade la harina de almendra tamizada junto con la levadura, la sal y la ralladura de limón y con une espátula mezcla todo bien. Precalienta el horno a 180º. Engrasa un molde con mantequilla o aceite y vierte la mezcla. Hornea durante 40 minutos a 180º, o hasta que pinches y veas que esté. Sácalo y enfría en una rejilla.
Por último derrite la tableta de chocolate en el microondas a intervalos o al baño maría. Cuando el bizcocho esté atemperado pon una capa por encima del bizcocho de nata montada, y recúbrelo con el chocolate. Decora con mantequilla de avellanas y avellanas y enfría en la nevera.
Por Ana Valverde, del Gastro canal en Instagram @anavb87
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